El último sábado, pasé por la peluquería cercana a mi casa, y me corté el pelo, rapàndome la cabeza. Era algo que venía pensando hacía tiempo, pero no se exactamente qué, me había demorado en mi decisión. El hecho, es que en estos momentos estoy como en la foto. Me siento fresco, no me veo mal, en todo caso, he hecho lo que me gusta. Lo que no sabía, era la reacción que iba a provocar en otras personas. Algunas han llamado para preguntar si es que me había pasado algo, suponiendo una enfermedad. Otras, han hecho lo posible por comunicar a todo el mundo este look temporal. Bueno, de alguna manera, yo mismo he publicado otra foto en facebook a sabiendas que no faltarían las bromas: que tío Lucas, que Yoda, que hijo de fulano o sutano, ninguna de las cuales obviamente me molesta. Sí me llama la atención, la atención (valga la redundancia) que ha provocado un simple corte de cabello. Bueno, ya que tanta atención he provocado, se me ocurrió esta décima:
SI ME HE PELADO A COCO
ES POR QUE ME HA DAO LA GANA.
NO ES NINGUNA COSA INSANA,
NI ME ESTOY VOLVIENDO LOCO.
NO ES QUE PRETENDA TAMPOCO
QUE SE DIGA QUE SOY SALVO,
POR QUE ME HE METIDO A ALGO
MISTERIOSO Y RELIGIOSO.
NO LO HE HECHO POR PIOJOSO,
NI ME ATERRA VERME CALVO.
Así que, a todos aquellos que se han preocupado por el corte, les digo que estoy bien, que sigo cuerdo, que no he tenido pediculosis, y que sigo siendo el mismo.
